Gracias a que los rumores indicaban que era la casa Char, del partido político cambio radical, quienes financiaban el medio, cuando Jimmy publicó una noticia sobre la denuncia que realizó el entonces senador de la república, Gustavo Petro, en La W sobre un relacionamiento de algunas obras de la alcaldía de Barranquilla con el caso Odebrecht, los inversionistas pidieron eliminar dicha publicación.
Él dijo que no iba a borrar nada, y que, si la noticia era borrada, hasta ese día trabajaría con el medio. La decisión de no borrar su publicación la tomó teniendo en cuenta que a él le había parecido interesante que un senador denunciara como los tentáculos de Odebrecht se podían ver reflejados en distintas obras de la ciudad. Es por esto que le había pedido a un periodista suyo que hablara con alguien de la alcaldía, para ver cuál era su posición con respecto a la denuncia que había realizado Gustavo Petro. Como de la alcaldía no recibieron ninguna respuesta, porque estos no respondieron a ninguno de los métodos de comunicación a los que el periodista recurrió para localizarlos, Jimmy decide publicar la noticia de la manera en que la tenía, sin incluir el testimonio de la alcaldía que no pudo obtener.
La noticia debía ser borrada a cambio de publicidad anual de unos varios millones de pesos, la única condición que debía seguir el portalera que no podían publicar artículos que impactaran de manera negativa en el buen nombre de la casa Char
Su único arrepentimiento de aquellos días fue haber dado una entrevista a la W, la cual lo puso en el foco de atención de varios políticos, y generó dificultades dentro de su familia, debido al miedo constante con el que vivían de que pudiera ser asesinado, teniendo en cuenta que, para este momento, un trabajador de Odebrecht había sido encontrado muerto por envenenamiento con cianuro. El temor era grande, porque como periodista, siempre se está expuesto.
A pesar de todo esto, y de considerar su tranquilidad lo más importante, Jimmy considera que el periodista no debería tener miedo. Si se cuentan con las pruebas, soportes y la publicación cumple con los principios básicos del periodismo, no se debe tener miedo de nada.
Jimmy renunció a su trabajo dos meses después del suceso, el 15 de noviembre de 2018, cuando su compromiso con la verdad se posó por encima de todo lo demás. Después de esto, él empezó a trabajar en la radio nacional de Colombia, medio publico financiado por el estado. El enfoque que maneja es mayoritariamente cultural, pero hay veces en las que deben trabajar en noticias, y en algunos casos se ha visto envuelto nuevamente en polémicas que intentan desvirtuar la veracidad de la información que brinda. Pero, según cuenta, no ha dejado de publicar nada.