En medio de las vibrantes calles y el bullicio cotidiano de Barranquilla, hay un silencio que resuena en el mundo musical: la ausencia del rock. A pesar de ser una ciudad conocida por su fervor por la música, el género del rock parece ser una nota discordante en su paisaje sonoro.
El género que llegó a la ciudad entre las décadas del 60 y 70 hoy en día se ve en el aparente ocaso de su popularidad siendo superada de manera abrumante por el resto de géneros musicales, al menos en el contexto radial de la ciudad.
Esta situación ha dificultado el trabajo de las personas que viven del género y para agudizar el problema, ha alejado a las personas de su poderoso mensaje de cambio y hermosos sonidos.