Por: Alisson Sánchez

Butterfly Caribe funciona como una red de actividades sostenibles que se ha mantenido en pie con el esfuerzo de sus fundadores y voluntarios. Sin embargo, se enfrenta al posible riesgo de convertirse en el tesoro perdido de Paluato. 

El caso de este mariposario es un ejemplo singular de muchas zonas llenas de vegetación y pequeños emprendimientos naturales y sostenibles alrededor de Colombia que no reciben el apoyo económico ni la divulgación necesaria. Estos lugares son de utilidad para comunidades, como los Mokaná, y también para preservar el ecosistema y, por lo tanto, deben ser salvaguardados. 

La falta de recursos económicos y la poca difusión de Butterfly Caribe genera una red negativa de problemáticas en el mariposario. A pesar de ser un proyecto con potencial sostenible no ha recibido mayor apoyo de las autoridades responsables de la zona. El mayor pronunciamiento por parte de las autoridades ha sido el ofrecimiento de la aplicación al Fondo Emprender a Chávez a través del SENA. Además de esto, Chávez comenta que funcionarios visitan el lugar pero sólo para supervisar. 

En documentos como el Plan de Desarrollo Municipal: Galapa Progreso Para Todos 2020 – 2023 se deja claro que entre los fundamentos para proyectos de Galapa, zona donde se encuentra Paluato y el mariposario, está la armonización con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Estos son un llamado universal a la acción para promover la protección del planeta y el ser humano. En el Artículo 5° de este documento se expone que hay distintas líneas estratégicas, programas e indicadores para el desarrollo del municipio. Por otro lado, el artículo 44° menciona la línea estratégica 4 de Desarrollo económico y sostenible que converge el ambiente, desarrollo, comercio, industria, turismo y el trabajo sustentable. Estos siendo pilares concernientes a Butterfly Caribe. 

En el artículo 54° se habla de Indicadores, programas, metas y responsables del sector de ambiente y desarrollo sostenible. En la Tabla 57 del documento se puede observar el número de iniciativas ambientales que se tenían en el momento. Estas eran 0. Las entidades gubernamentales no sólo deben velar por la creación de proyectos ambientales, sino también por el apoyo de los ya existentes como lo es Butterfly Caribe.

Asimismo, el apoyo económico no sólo es una pieza faltante en cuanto al desarrollo sostenible, también es una pieza faltante al apoyo necesario para la comunidad étnica de la zona: los Mokaná. Esta necesidad incrementa cuando hay una categoría de apoyo para comunidades étnicas con iniciativas sostenibles. 

Marlene Chávez y Enis Barrios son líderes Mokaná; personajes importantes en el desarrollo del proyecto de Butterfly Caribe. La gran mayoría de personas que hacen parte de las actividades del mariposario son de la etnia Mokaná y lo fundaron como respuesta a sus necesidades de empleo. Ya no sólo se habla de un terreno de posible biocomercio sostenible y la preservación de especies y ecosistemas, sino también de un terreno de protección y apoyo a grupos indígenas en el Atlántico. El apoyo a la comunidad Mokaná no sólo corresponde a Galapa, sino también a Guaimaral en Tubará. 

Es importante tener presente que el porcentaje de población indígena en Galapa es la más alta del Atlántico. Un poco más del 17.80 %, es decir 8.706 habitantes del municipio pertenecen a la etnia Mokaná, según datos del Censo 2017 del DANE. En Tubará, por otro lado, no se tiene registro actual de la cantidad de personas Mokaná en el territorio. La última cifra fue por el DANE en 2005. A pesar de la cifra faltante, es un hecho que también hay una fuerte presencia Mokaná en la zona. En el caso de Galapa, los proyectos de iniciativas étnicas e indígenas están entre los proyectos priorizados en las inversiones, pero no hay registro o listado de las comunidades que se les está ofreciendo apoyo económico ni qué proyectos en específico se están desarrollando y financiando. La única información disponible es la tabla de programación financiera en el CAPÍTULO DE INVERSIONES CON CARGO AL SISTEMA GENERAL DE REGALÍAS. En esta, sólo se encuentra que 40 millones de pesos se han destinado a “Proyectos productivos financiados para la población étnica del municipio de Galapa”, pero no hay más detalles al respecto

En el caso de Tubará, en su INFORME DE GESTIÓN DE LA SECRETARÍA DE DESARROLLO ECONÓMICO, SOCIAL Y AMBIENTAL DE LA ALCALDÍA MUNICIPAL DE TUBARÁ, PERIODO 2021 no hay registro de últimos proyectos para comunidad étnica e indígena. Asimismo, tampoco hay de los presupuestos ni planificaciones.

Debido a que Butterfly Caribe se encuentra entre los límites de Galapa y Tubará puede debatirse la responsabilidad del área geográfica, pero legalmente se considera territorio de Paluato, Galapa. Por esto se intentó contactar con las Secretarías de Desarrollo Territorial y de Planeación del municipio de Galapa para tener seguimiento de lo establecido y lo faltante en los documentos de planeación y desarrollo del municipio en relación a los presupuestos y planes destinados a proyectos sostenibles y de comunidades étnicas. Se utilizó el recurso de PQRS de Atención al Ciudadano haciendo una petición de interés general el 4 de octubre de 2022. Hasta la fecha del 22 de noviembre del mismo año el estado de las solicitudes siguió en proceso.

El mariposario propone muchas actividades para responder al desempleo de la comunidad, pero no recibe ganancias suficientes. El mariposario se mantiene en pie únicamente a partir de donaciones. Chávez explica que aunque pueda estipular un precio por almuerzos, productos o visitas turística, no siempre se les dan retribuciones económicas y son a consideración de las personas. 

Aunque al mariposario no se le priva de recibir soporte del gobierno u otras fundaciones sin ánimo de lucro de forma explícita, no tienen las herramientas ni conocen los mecanismos para obtenerlo. Por lo general, quienes mantienen en pie el mariposario no tienen herramientas tecnológicas, cobertura a internet o la mayor parte del tiempo se encuentran sin señal. Sin herramientas o conocimientos de mecanismos es más difícil obtener auxilio y/o apoyo.

Además de la falta de proporcionamiento de recursos por autoridades, también el desconocimiento sobre el mariposario en el Atlántico. Ortega le propuso a Chávez nombrar el mariposario en inglés porque los extranjeros tienen más interés en el biocomercio, el turismo sostenible y la investigación en comparación a los mismos habitantes del Atlántico. Chávez cuenta que los primeros visitantes del mariposario fueron, en efecto, extranjeros. Cuando la pandemia empezó, Chávez no tenía idea del suceso y los holandeses interesados en el mariposario fueron los que le comentaron del fenómeno sanitario. 

La idea de turismo en el Atlántico suele relacionarse únicamente con las playas, así afirma Nelly Cala, administradora de empresas turísticas. Cala también apunta que es necesario tener en cuenta los paisajes como el bosque seco tropical.