La influencia de la cultura picotera va más allá de la música, convirtiéndose en un fenómeno social y cultural que ha moldeado la identidad barranquillera. Los picós, con su inconfundible sonido, han servido como un espacio de encuentro donde se celebra la diversidad cultural y se fortalece el sentido de pertenencia. Además, han influido en otros ámbitos, como la moda, el arte y la danza, convirtiéndose en un símbolo de resistencia y creatividad. Las plataformas de streaming, al ofrecer un acceso inmediato a una amplia gama de géneros, han permitido que los jóvenes barranquilleros se conecten con sus raíces mientras exploran nuevos sonidos.