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La cultura picotera en el escenario digital

Elaborado por: Marcela Consuegra y Alejandra León 
La cultura picotera de Barranquilla, con sus raíces en la fusión de sonidos caribeños y africanos, ha encontrado nuevos espacios de difusión en la era digital a través de las plataformas de streaming. Históricamente, los picós han sido epicentros de socialización y expresión cultural, marcando la pauta en el escenario musical local. En este análisis, se exploran cuáles son las canciones y géneros más reproducidos en los picós, examinando cómo estas plataformas influyen en las selecciones musicales que marcan el pulso de las fiestas populares. 
La influencia de la cultura picotera va más allá de la música, convirtiéndose en un fenómeno social y cultural que ha moldeado la identidad barranquillera. Los picós, con su inconfundible sonido, han servido como un espacio de encuentro donde se celebra la diversidad cultural y se fortalece el sentido de pertenencia. Además, han influido en otros ámbitos, como la moda, el arte y la danza, convirtiéndose en un símbolo de resistencia y creatividad. Las plataformas de streaming, al ofrecer un acceso inmediato a una amplia gama de géneros, han permitido que los jóvenes barranquilleros se conecten con sus raíces mientras exploran nuevos sonidos.  
Los datos utilizados para este análisis provienen de plataformas especializadas como Chartmetric y Soundcharts, donde se ha recopilado información sobre la música más escuchada en los picós. Estas herramientas permiten un seguimiento detallado de las tendencias musicales en tiempo real, ofreciendo una visión clara de los artistas y géneros que dominan en las fiestas populares de Barranquilla. 
En la visualización, se pueden evidenciar los datos sobre la música más escuchada en los picós: 
Hoy, la salsa es el género con más oyentes en las plataformas digitales de streaming. Mensualmente, cerca de 30 millones de personas se conectan para escuchar los clásicos de Héctor Lavoe, Frankie Ruiz, el Grupo Niche, ChiChi Peralta, Eddy Herrera y el Joe Arroyo. Superando los 7 millones de oyentes, el Grupo Niche se convierte en el artista más escuchado en Spotify y Pandora. Su playlist logra un alcance que le permite alcanzar cerca de 30 millones de reproducciones en Spotify.   

Rodolfo Carrillo preparando el repertorio salsero de su picó, en el barrio San Pachito, el 5 de octubre de 2024. (Marcela Consuegra, El Punto)

Por su parte, la champeta, el merengue, el afrobeat y el vallenato también logran posicionarse en las plataformas digitales con más de 21 millones de oyentes. Artistas como Sergio Vargas, Wilfrido Vargas, Los Diablitos y Silvestre Dangond destacan entre los más escuchados en Spotify.   
Actualmente, Spotify concentra el 99% de las reproducciones de los playlists, con alrededor de 140 mil interacciones. La salsa se ha convertido en el género con mayor alcance en esta plataforma, seguida por el vallenato, que cuenta con 40 millones de reproducciones, y el merengue, que se consolida con más de 20 millones de reproducciones.  
Por otro lado, hoy en día el afrobeat es uno de los géneros menos frecuentados, con un alcance que no supera los dos millones de reproducciones. Sus exponentes, Dally Kimoko, Soukous Stars, Sam Mangwana y Trafassi, apenas cuentan con 237.358 oyentes en las plataformas digitales. No obstante, Trafassi cuenta con cifras que lo posicionan por encima de artistas de otros géneros musicales con mayor reconocimiento, lo que ha permitido una apertura a ritmos extranjeros. 
A pesar de la conservación de los ritmos tradicionales y locales, la cultura ‘picotera’ se ha ido expandiendo y enriqueciendo con nuevos ritmos, permitiendo su trascendencia y permanencia en el tiempo. La inmersión musical en las nuevas tecnologías ha logrado una mayor visibilidad y alcance, transportando ritmos a través de fronteras y fomentando un diálogo cultural entre iguales. De cara al futuro, se espera que esta fusión continúe evolucionando, adaptándose a las nuevas tendencias y tecnologías, y abriendo espacio a la diversidad musical en Barranquilla y más allá.