Por: Karina De La Hoz B., Margarita Quiroz
En los últimos años, la salud mental ha cobrado mayor importancia en la sociedad. Este tema resulta ser la principal preocupación de las personas en la actualidad según la encuesta realizada por Ipsos Global Health Service Monitor en 2024.
“Hoy por hoy, la salud mental no solo está ligada a la ausencia de enfermedad sino a un estado de bienestar”, aseguró Jean David Polo, director del Observatorio de Salud Mental de Uninorte. Polo menciona que en los últimos años se busca indagar sobre este tema por medio de técnicas y modelos que generen evidencia basada en la ciencia.
Científicos sociales y organizaciones analizan anualmente el grado de bienestar de las personas alrededor del mundo. Uno de ellos es el World Happiness Report, cuyo objetivo es analizar el estado de la felicidad en el mundo y las variaciones personales y nacionales respectivamente. El informe es realizado por la empresa Gallup, el Centro de Investigación sobre el Bienestar de Oxford, la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y el Consejo Editorial del WHR.
Cada año el Informe Mundial sobre Felicidad evalúa el nivel de Bienestar de los países donde se pide a los encuestados que califiquen su vida hasta ese momento en una escala del 0 al 10 teniendo en cuenta 6 factores: percepción de la corrupción, generosidad, apoyo social, libertad para tomar decisiones, esperanza de vida sana y PIB per cápita.
El índice de felicidad en Colombia ha experimentado cambios significativos en los últimos años. A continuación, se presenta una comparación de los datos sobre la percepción de felicidad del país antes y después de pandemia y con respecto a otros estados (Finlandia y países de la región), utilizando datos del World Happiness Report.
Los informes muestran que la posición de un país puede cambiar significativamente año tras año debido a diversos factores, incluidos eventos sociales, políticos y económicos. En este caso, Colombia ha experimentado variaciones en su índice de felicidad, pasando del puesto 37 en 2018 al 78 en 2024.
Esta categoría mide el v crecimiento y éxito personal de las personas, prestando mayor atención en el establecimiento de metas, resolución de desafíos, y el aprendizaje continuo.
Entre el 2018 y 2019, Colombia experimentó un aumento en los niveles de satisfacción con la vida; reflejando una mayor estabilidad económica y social durante esos años, o incluso un mayor optimismo en la población.
Sin embargo, a partir de ese periodo y hasta 2021, esta tendencia empezó a disminuir evidentemente. Estos últimos años coinciden con la pandemia de COVID-19, lo cual es un factor determinante. La crisis sanitaria, las restricciones, el aislamiento, la incertidumbre económica y social, y la pérdida de vidas pueden haber contribuido a una caída en la satisfacción general con la vida. Luego, desde 2021 retomó la tendencia hasta el 2023.
El PIB per cápita es la suma del valor bruto agregado por todos los productores residentes en la economía más los impuestos a los productos (menos los subsidios) no incluidos en la valoración de la producción, dividido por la población a mitad de año.
Los niveles del PIB per cápita se mantuvieron ligeramente estable durante el periodo de 2018 a 2023; no obstante, tuvo un decrecimiento tenue en el año 2020.
De 2018 a 2019, el crecimiento fue leve pero estable, es decir, estuvo moderado antes de pandemia. En el 2020, tuvo una sutil caída que lo pudo haber causado el impacto económico por la crisis del momento. Después, en el 2021 presentó una leve recuperación debido a la reapertura económica y adaptación a las nuevas condiciones. Finalmente, después de 2021 hasta 2023, se reflejó un continuo crecimiento moderado, ya sea por los programas de estimulación económica y/o reapertura de fronteras que lograron la estabilización de la economía tras retos de pandemia.
Esta categoría mide si las personas recurren con algún familiar o amigos en situaciones difíciles.
Los niveles de soporte social se mantuvieron estables entre 2018 y 2019, indicando que la mayoría de las personas en ese periodo reportaban tener un familiar o amigo de apoyo sólido.
A partir de ese momento, experimentaron una disminución hasta 2021, siendo un cambio más ligero este último año. Durante los años de la pandemia, se reflejó una disminución de apoyo social debido a las restricciones. En 2022, mostraron un leve incremento que superó la caída registrada en 2020, indicando una recuperación de apoyo después de la crisis, para el cambio pudo haber contribuido la posibilidad de reunirse nuevamente. Pero en 2023 volvió a disminuir ligeramente manteniéndose superior a los tiempos de pandemia debido a la normalización de la vida social.
Este apartado busca conocer el nivel de autonomía o libertad de los encuestados al momento de tomar decisiones en su cotidianidad.
Los niveles de libertad para tomar decisiones en la vida muestran algunas variaciones a través del tiempo. Entre 2018 y 2019 experimenta un ligero descenso. Luego en 2020 aumenta levemente. No obstante, entre 2021 y 2022 disminuye. Nuevamente aumenta para el 2023 mientras que en 2024 desciende drásticamente.
Se refiere a la cantidad y frecuencia de obras de caridad que las personas.
Los niveles de generosidad, que indican la disposición de ayudar a los demás, disminuyeron entre el 2018 y 2019. Aumentó significativamente a partir de 2020 hasta 2021, quiere decir que la pandemia ayudó al incremento de la solidaridad. Decayó nuevamente en el 2022 sin superar la de 2019. Vuelve a subir en 2023 manteniéndose por debajo de los niveles en pandemia.
En esta sección se les pregunta a los participantes si existe corrupción de forma generalizada tanto en las empresas como en el gobierno.
Los niveles de la percepción de corrupción se mantuvieron altas y estables entre los años 2018 y 2019; sin embargo, fue descendiendo hasta el 2020, posiblemente se deba a la atención a la gestión de la crisis sanitaria y no a la corrupción. Desde el 2021, la percepción nuevamente se mostró en aumento hasta el 2023.
En Colombia, el 51% de las personas perciben que el nivel de corrupción en el país ha aumentado, según la encuesta de cultura política del DANE.
Los datos demuestran que en términos de felicidad el país continúa descendiendo. Aspectos como la percepción de la corrupción y la generosidad fueron los aspectos que menor puntaje obtuvieron.
Si bien estos factores ayudan a medir cómo está la percepción de los ciudadanos ante ciertas variables; sin embargo, no son determinantes para calificar el estado de felicidad de un país.
“Cuando se agregaron estos factores, Colombia empieza a bajar porque aquí hay variables muy potentes que nos afectan: los ingresos per cápita, el asunto de la percepción de corrupción, el asunto de que la gente siente que las cosas no van para bien y eso afecta muchísimo la condición de felicidad de las personas”, expresó Jean David Polo.
Al incorporar estas variables, se revela la otra cara de la felicidad en una realidad más compleja. Estas variables nos perjudican de manera fuerte y afecta de manera directa la condición de felicidad de cada persona.
“La definición de la felicidad y el bienestar está en debate porque eso depende mucho de cómo se sienta la gente, depende mucho de cómo manejen las cosas, depende mucho de cómo yo entienda la relación también con las personas que tengo alrededor”, comentó Polo.
La sensación constante de inestabilidad marcada por los problemas de conflicto armado interno, corrupción, desastres naturales o problemas internacionales son los motivos por los que los colombianos sienten que permanecen un estado de crisis.
El experto también indicó que estos agregados sirven para hacer una perspectiva crítica sobre nuestra realidad. Aunque en Colombia predomina la idea de que las cosas van bien en aspectos como la salud, al analizar los indicadores objetivos, surge una realidad preocupante: bajos salarios, altos costos de vida y problemas estructurales que evidencias crisis profundas.
Por otra parte, la felicidad es un concepto que va más allá de la satisfacción de las necesidades básicas o la falta de problemas: “La felicidad no necesariamente significa un estado de reducción de solución de las necesidades básicas, tiene que ver más bien como con el disfrute de lo que se tiene, entonces digamos que uno puede no puede asociar felicidad con salud mental o con bienestar” Según Jair Vega, sociólogo y docente de la Universidad del Norte.
Se trata de la capacidad de valorar y disfrutar aquello con lo que se cuenta, esto implica que una persona puede experimentar felicidad incluso en contextos donde las condiciones objetivas no son las ideales. De esta manera, la felicidad es un fenómeno que no está necesariamente ligado a la salud mental o al bienestar, es un estado interno que depende de la percepción individual y de la manera en la que asume la vida.
Por siete años consecutivos, Finlandia mantiene el primer lugar en el Ranking. ¿Qué diferencias hay entre uno y el otro? A continuación, les mostramos los resultados de ambos países en 2024.
Finlandia es reconocida por ser el país más feliz del mundo, mientras que Colombia está mucho más abajo en la clasificación, reflejando una diferencia significativa en la percepción del bienestar en general, incluyendo la mental.
La percepción de la calidad de vida es mucho más alta en Finlandia, ellos califican su vida de manera más positiva en comparación con los colombianos, reflejando mayores niveles de satisfacción y felicidad.
Ambos países tienen un puntaje cercano en el indicador de la esperanza de vida, Finlandia tiene una expectativa de vida ligeramente mejor, es decir, los finlandeses disfrutan de más años de vida saludable, probablemente debido a mejores servicios de salud y condiciones de vida.
En Finlandia, las personas sienten que tienen una red de apoyo más sólida, lo que contribuye a su bienestar. En Colombia, aunque el nivel es positivo, es más bajo, demostrando problemas en las estructuras sociales.
En cuanto a la libertad para tomar decisiones, nuevamente Finlandia supera a Colombia. Esto puede producirse por las connotaciones socioeconómicas y políticas que difieren en ambos casos.
Por último, Colombia demuestra una tendencia baja de generosidad con respecto a Finlandia. Aquí queda demostrado que los finlandeses realizan mayores aportes a obras de caridad que los colombianos.
En cuanto el panorama en la región, el país latinoamericano mejor posicionado es Costa Rica que ocupa la casilla 12. Le siguen México (25) y Uruguay (26) quienes se encuentran dentro del top 30.
Las peores posiciones dentro de este listado son para Colombia y Venezuela. Ambos están uno tras del otro dentro del ranking, específicamente en las casillas 78 y 79.
Los datos demuestran que en términos de bienestar el país continúa descendiendo y que debe trabajar en aspectos como la corrupción e incrementar la generosidad entre la población. En cuanto al comparativo con Finlandia y países latinoamericanos, demuestra que Colombia debe tomar acción, no solo para subir posiciones en el ranking sino para mejorar las condiciones de sus ciudadanos.
“La búsqueda de la felicidad es un objetivo fundamental”, aseguró la ONU en la resolución 66/281 de 2012. La organización establece que todos los Estados miembros desarrollen medidas y orienten sus políticas públicas que permitan garantizar la felicidad y el bienestar en sus territorios.
Estas encuestas permiten tomar acciones para asegurar el nivel de vida de las personas para así prevenir y fortalecer la salud mental de todos.