El mundo reacciona ante la pandemia

A lo largo de la historia, la humanidad ha enfrentado variadas enfermedades que con el tiempo han sido superadas. Sin embargo, la presente pandemia presenta un caso de estudio único para la ciencia moderna, que busca combatir una enfermedad que ha contagiado a una porción pequeña pero significativa de la población mundial.

Hasta el 9 de junio, 188 países han reportado la presencia del virus y las muertes a nivel mundial superan la cifra de doscientos mil afectados.

En el presente escrito periodístico, se compara y contrasta las realidades de las regiones más afectadas por el coronavirus, enfocándose en las poblaciones con mayores contagios en cada continente. 

Cronología

  • La Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió el 31 de diciembre de 2019 un reporte que referenciaba un gran número de casos de neumonías en Wuhan, China. Estos casos fueron atribuidos posteriormente a un nuevo coronavirus, el que se asoció con patógenos presentes en enfermedades respiratorias como el SARS y el MERS. 
  • Aunque a mediados de enero de 2020 el virus solo estaba presente en China (41 casos confirmados), ya se había confirmado un caso en Tailandia. Esto activó las alarmas de la OMS, que publicó las medidas que se debía adoptar internacionalmente. 
  • El 30 de enero en un comité de emergencias establecido por la OMS, se declaró al COVID-19 como una emergencia de salud pública de importancia internacional. Esto se dio gracias a la confirmación de 7818 casos de coronavirus, de los cuales 82 se encontraban en 18 países diferentes a China.
  • A mediados de febrero se conformó una misión conjunta entre la OMS y China, quienes reunieron a expertos de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Japón, Nigeria, Corea, Rusia y Singapur con el fin de examinar la situación dentro del territorio chino y sus repercusiones internacionales.
  • Debido a la rápida propagación por todo el mundo y a los más de 119 mil casos confirmados en más de 100 países, el 11 de marzo la Organización Mundial de la Salud declaró el virus como una pandemia. Esto dividió las opiniones debido a las declaraciones del director de dicha organización,   Tedros Adhanom, quien expresó que nunca se ha visto que una pandemia pueda ser controlada durante su propagación.

A día de hoy (9 de junio) la pandemia se ha esparcido en 187 países con 7.1 millones de casos confirmados y ha cobrado la vida de 394 mil personas. Sin embargo, el número de recuperados ya supera el millón de personas.

SARS-CoV-2 y COVID-19

Para abordar este tema, Harish Padmanabha, quien es doctor en entomología médica y ha realizado diversos estudios sobre las dinámicas de las enfermedades infecciosas, explica el uso correcto de ambos términos: 

El SARS-CoV-2 es un coronavirus ligado a insuficiencias respiratorias ratificado como un virus proveniente de animales según la OMS y que es transmisible entre humanos. Por otro lado, el término COVID-19 hace referencia a la enfermedad que desarrollan los pacientes que han sido contagiados con el SARS-CoV-2.

Según Padmanabha, las personas pueden contraer el virus sin desarrollar la enfermedad, por esta razón la mayoría de los pacientes son asintomáticos. Esto ha causado que el contagio se propague aceleradamente. 

La evolución en China

Si bien China fue la “zona cero” del virus, las medidas tomadas para superar esta emergencia han sido destacadas. Gracias al trabajo de la misión conjunta entre la OMS y este país, las cifras diarias de casos han disminuido considerablemente e incluso ya se habla de una recuperación de la crisis. Sin embargo, se analizará cómo se encuentran dichos números y si es posible hablar de una recuperación de la pandemia. 

China tiene 83.043 casos confirmados de COVID-19. Sin embargo, su tasa de mortalidad ha sido del 5.62% y, entre abril y mayo, se reportaron menos de 1500 casos nuevos. Por esta razón, ciudades como Wuhan reabrieron sectores de su economía y permitieron a sus habitantes la salida a las calles. Hoy, según registros de la Comisión Nacional de Salud china, el país cuenta con únicamente 58 pacientes activos. 

La mayoría del sector económico ha reabierto. Se permiten vuelos nacionales e internacionales una vez por semana, aunque solo con el 75% de la capacidad de pasajeros, y en los últimos días se han llegado a reportar cifras de cero (0) muertos por día. A pesar de esto, se debe tener en cuenta que China fue el primer país infectado en el mundo y que aún no está 100% recuperado del virus. Sin embargo, su evolución ha sido sumamente positiva.

Orientaciones dadas por la Organización Mundial de la Salud desde el inicio del brote

La OMS ha hecho énfasis en las medidas básicas preventivas que todos los países deben adoptar para la protección de la salud. 

La primera medida es el lavado frecuente de manos con agua y jabón o alcohol, esto con el fin de matar el virus si se encuentra en sus manos. Al toser o estornudar, cubrir la boca y nariz para que el virus no se propague en el aire y acudir inmediatamente al lavado de manos. 

Mantener el distanciamiento social, mínimo de un metro entre personas, para no inhalar partículas portadoras del virus. Evitar tocarse los ojos, nariz y boca debido a que las manos están en constante contacto con superficies que pueden estar contaminadas. 

En caso de presentar fiebre o dificultad respiratoria, se recomienda solicitar atención médica inmediata, pues es posible que se tratarse de una infección respiratoria, y se sugiere notificar si la persona ha tenido contacto con alguien que haya viajado o que presente síntomas de afección respiratoria. La OMS reitera la importancia de seguir estas medidas para el bienestar y, por último, insiste en permanecer en casa.

La pandemia desde cada continente

Teniendo en cuenta las orientaciones internacionales para afrontar la expansión del virus, se presentan a continuación las actuaciones en cada continente. Al tratarse de una emergencia de salud pública sin precedentes, cada gobierno ha adoptado diferentes medidas según su capacidad y criterio.

A principios de mayo, en cada continente existía un país liderando los picos de contagio: Estados Unidos en Norteamérica, Brasil en Suramérica, España en Europa, Sudáfrica en África, Australia en Oceanía y Turquía en Asia. Estos presentan, incluso hoy, un gran tasa de contagio con respecto a su población actual. A continuación se exponen las medidas y las curvas de contagio por país.

Estados Unidos

Lidera actualmente los índices mundiales de contagio. Su primer caso apareció el 19 de enero en Washington. Se trata de un hombre de 35 años que había estado en Wuhan, China. Este se acercó voluntariamente a una clínica en Snohomish County tras enterarse de la alerta sanitaria de parte de los CDC (U.S Centers for Disease Control and Prevention) sobre el anuncio mundial del Nuevo Coronavirus de China, ya que este portada síntomas de cuatro días con tos y fiebre desde haber llegado de su viaje.

El 20 de enero, el Secretario de Estado, Mike Pompeo, confirma y advierte en su cuenta oficial de Twitter, que ningún estadounidense debe viajar a China y que los ciudadanos que se encontrasen en el gigante asiático deberían regresar a los Estados Unidos por transporte comercial. 

Para el 31 de enero, la administración del presidente Donald Trump se refirió a los ciudadanos mediante el Departamento de salud y Servicios humanos, declarando al país en emergencia sanitaria e imponiendo a una cuarentena obligatoria de 14 días a todos los ciudadanos que habrías visitado la provincia de Hubei en China en las precedentes dos semanas. Asimismo, prohibió la entrada a las personas sin nacionalidad estadounidense que hubiesen viajado a China los anteriores 14 días. Esta primera medida de contingencia nacional ha sido catalogada como la mayor restricción de viajes en la historia del país en 50 años. 

Dos meses más tarde, el 26 de marzo, ya había 83.759 casos en el país. El presidente Trump invocó la Ley de Producción de Defensa, forzando a la empresa General Motors a producir respiradores para el país. Cuatro días después, se suspendieron los vuelos provenientes de Europa por treinta días. Al pasar las semanas, cuando los casos se acercaban a los 780.000 contagios, se restringió la entrada a extranjeros a suelo estadounidense.

España

Para mayo el país europeo con mayor casos confirmados, 286.718 contagios. El primero se dio a conocer el 31 de enero en la isla La Gomera. Se trata de un turista alemán que fue internado en el Hospital de Nuestra Señora de Guadalupe. 

Seis semanas después, el 15 de marzo se anunció el cierre de las fronteras nacionales. Pronto todo el país se encontraba en Estado de Alarma. El primer ministro, Pedro Sánchez, anunció el 3 de abril que la medida sería extendida por dos semanas más.

Tiempo después, ante una breve reducción en los casos, se empezó a flexibilizar la rigurosidad de las medidas. Se permitió que los trabajadores del sector industrial no laboraran de manera remota. Para ese entonces, 13 de abril, los contagios sumaban 170.000.

Brasil

El Gobierno brasileño confirmó el 26 de febrero su primer contagiado, convirtiéndose en el primer caso en América Latina. Un hombre de 61 años había estado entre el 9 y el 21 de febrero en la región de Lombardía al norte de Italia, país que se encontraba entre los lugares más críticos de la pandemia.

Un mes después, el presidente Jair Bolsonaro defendía que tanto los lugares de congregación religiosa como las farmacias y los supermercados tendrían la libertad de acoger las medidas según su criterio. Durante marzo, el Ministerio de Salud realizó llamadas automáticas a las casas con el fin de monitorear la expansión del virus en el territorio nacional.

El 16 de abril se implementó el cierre parcial de la frontera con Venezuela. Cuatro días después, inició la flexibilidad de medidas, permitiéndose la apertura de algunos establecimientos comerciales. Actualmente, los contagios suman 719.449.

Turquía

Por otro lado, en el continente asiático, este país ocupaba el primer lugar en mayo y hoy cuenta con 172.114 contagios. El primero se dio a conocer el 11 marzo. El individuo había estado de viaje en Europa, se desconoce su ciudad de origen. Nueve días después, el Ministerio de Interior turco estableció toque de queda para la población mayor de 65 años y enfermos crónicos.

El 3 de abril se extendió la restricción a personas menores de 20 años. Además, se estableció el uso obligatorio de mascarillas en lugares públicos, y se prohibió la entrada por 15 días a los municipios metropolitanos.

Cuando los casos superaban los 30 mil, el presidente Recep Tayyip Erdogan declaró prohibida la distribución de mascarillas con ánimo de lucro.

Sudáfrica

Es necesario resaltar que este país ha enfrentado distintos brotes, por lo que ha usado su aprendizaje de estos para combatir la pandemia del COVID-19. Su primer caso fue detectado el 5 de marzo, tratándose de un hombre de 38 años recién llegado de un viaje a Europa con su esposa. 

Veinte días después, se anunció el cierre de emergencia nacional y la realización de pruebas a toda la población. Cuando los casos sumaban los 1.280, se implementaron estrategias para la mejora de la detección de contagios. Un mes después, el gobierno anunció un estímulo de 500 mil millones de rand para enfrentar la coyuntura.

Actualmente, el país africano tiene 52.991 casos confirmados, de los que se han recuperado 29.006.

Australia

Su primer caso se confirmó el 25 de enero en el estado de Victoria. El paciente era un hombre que había viajado a la ciudad de Wuhan, el epicentro de la pandemia. Actualmente, este país presenta 7.267, de los que se han recuperado 6.720 y han fallecido 103 personas.

Cuando los contagios sumaban 681, en marzo 19, se suspendieron el 60% de los vuelos nacionales y todos los internacionales. Al día siguiente, hubo cierre total de las fronteras.

Una de las medidas más extremas se tomó el 13 de abril: se cerraron los hospitales Regional del Noroeste y el Privado del Noroeste para realizar una jornada de limpieza. Además, el personal y sus familias fueron puestos en cuarentena. 

Teniendo en cuenta la información de las cifras de contagio de cada país, es posible identificar una relación entre el comportamiento de la curva con las medidas adoptadas, su rapidez e intensidad. Sin duda, países como Australia y Sudáfrica -que no tardaron en actuar- presentan curvas mucho más aplanadas que las de Estados Unidos o Brasil. El tiempo de acción se consolidó como un factor esencial a la hora de tomar medidas.

Brasil, por ejemplo, ha decidido flexibilizar sus medidas cuando las cifras siguen aumentando de manera alarmante, demostrando poca reflexión y análisis de lo que ha funcionado en los casos mencionados anteriormente para aplanar la curva. Las medidas prontas sí tienen un efecto y, así como hay casos exitosos, también se pueden presentar casos de fracaso en el mundo cuando estas no son aplicadas y tomadas en serio. 

Y cuando se mitigue la pandemia, ¿qué?

Los países se verán obligados a fortalecer sus sectores de salud y tecnología para prevenir en un futuro una próxima pandemia (de seguro, inevitable), y otras regiones que seguirán implementando las medidas tomadas para detener el nuevo coronavirus.

Países como Corea del Sur o Alemania han tenido considerables tasas de contagio, mas no tan preocupantes de mortalidad, la última oscilando entre el 0,4 y 0,5%. ¿Cómo lograron manejar la pandemia de manera tan eficiente? La respuesta no se puede determinar con exactitud, aunque se infiere que la identificación temprana de los portadores del virus (Alemania) y la implementación de nuevas técnicas de rastreo de posibles contagiados (Corea del Sur) fueron la clave para frenar el esparcimiento del virus.

El estricto distanciamiento y constante testeo resultan ser las medidas más eficaces para detener el contagio. Si estas son debidamente adoptadas, los sistemas sanitarios no se verán colapsados.