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Petrona Martínez

Nacida en San Cayetano, Bolívar (1939), es conocida como la Reina del Bullerengue. Desde muy joven estuvo inmersa en las tradiciones musicales características de su comunidad, aprendiendo de otras matronas mayores que lideraban los cantos locales. Su trayectoria musical la ha llevado al reconocimiento mundial; a tal punto de que su disco Bonito que Canta, fuera nominado a los Grammys latinos en 2002. Además, ha trabajado por compartir el legado del Bullerengue mediante giras musicales en Europa y Estados Unidos. Con su estilo melismático a la hora de cantar, ha logrado transmitir las historias cotidianas de su comunidad y denotar el profundo sentido de conexión que tiene con sus raíces afrocolombianas. Es gracias a su trabajo de divulgación que el Bullerengue ha llamado la atención de jóvenes músicos y diferentes públicos afro que quieren preservar su cultura.

Pabla Flores, conocida como "La Payi", nació en María la Baja, Bolívar, una región rica en tradiciones afrocolombianas donde el bullerengue es parte fundamental de la identidad cultural. Desde muy joven sintió una profunda conexión con la música y los cánticos que resonaban en su comunidad, lo que la llevó a convertirse en una de los referentes más importantes del género. Creció en un entorno donde las mujeres mayores eran las principales guardianas de las canciones y las danzas tradicionales. Allí aprendió de ellas el arte de improvisar versos, una habilidad clave en el bullerengue, además desarrolló su potente estilo vocal que la caracterizó durante toda su carrera y por el que a día de hoy sigue siendo recordada con estima. Ha recibido premios nacionales y locales que destacan su aporte al fortalecimiento de la cultura afrocolombiana. Su figura actualmente es un referente para las comunidades del Caribe y un símbolo de resistencia cultural. "La Payi" no solo ha preservado las tradiciones, sino que también ha empoderado a mujeres jóvenes para que tomen el rol de cantadoras, garantizando que la voz femenina siga siendo el alma del bullerengue.

Pabla Flores
Etelvina Maldonado

Etelvina Maldonado, conocida cariñosamente como "La niña telvo", nació en Palenque de San Basilio, Bolívar, un lugar emblemático en la historia afrodescendiente de Colombia y declarado Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Desde allí, Etelvina se convirtió en una de las voces más representativas del bullerengue. En su tierra natal, el bullerengue no era solo música, sino un modo de vida. Etelvina creció rodeada de los cantos tradicionales que las mujeres interpretaban durante las celebraciones y los rituales comunitarios. Desde muy joven, destacó por su capacidad para aprender y reproducir las complejas melodías y ritmos del bullerengue. Etelvina tenía una voz potente y que contaba con la capacidad de transmitir una amplia gama de emociones, abarcando desde alegría hasta nostalgia. Se caracterizaba por hacer improvisaciones, las cuales eran un reflejo de la vida cotidiana, las luchas y las celebraciones de su comunidad. Se puede decir que era una narradora de historias a través de su canto. Aunque su carrera no alcanzó la fama masiva de otras cantadoras del género, Etelvina fue una figura clave en la difusión del bullerengue. Además, participó en importantes festivales culturales en Colombia, donde su presencia era siempre muy valorada.

Nació el 15 de agosto de 1948, su reconocido y único nombre artístico nace del nombre por el cual llaman a su tierra: “la depresión momposina” ubicada en Talaigua Bolívar. En la actualidad es reconocida internacionalmente por ser cantante, bailarina, maestra y representante de la música folclórica del caribe colombiano. Toda su familia está conformada por músicos y su madre junto con su padre fueron grandes impulsores de la música de su región. Desde la década de 1970 Totó ha recorrido decenas de países interpretando cumbias, porros, mapalés y bullerengues, hoy por hoy continúa ejerciendo esta labor. El trabajo musical de Totó permitió que miles de personas, de Colombia y el mundo, conocieran los ritmos, cantos, bailes y versos que hasta entonces solo se escuchaban en zonas rurales de las riberas del bajo Magdalena, Mompox y las sabanas de Bolívar. Totó supo combinar y balancear la formación académica con la formación empírica y propia de la tradición oral, hizo presentaciones en países como la Unión Soviética y Francia y ocupó también un papel importante en la presentación musical que se le hizo a Gabriel García Márquez al recibir el Nobel. Su carrera es digna de muchos premios, entre ellos se encuentran el Congos de Oro y el Grammy Latino, pero también es una carrera digna de reconocimiento por preservar y darle valor a las tradiciones de la costa caribe colombiana. https://enciclopedia.banrepcultural.org/index.php?title=Tot%C3%B3_La_Momposina

Sonia
Luis magín Díaz

Nació el 30 de diciembre de 1922 en Gamero Bolívar, de acuerdo con su cédula (no se tiene registro de su nacimiento) y falleció el 28 de noviembre de 2017. El nombre de Magín Díaz es poco reconocido en el país, pero él fue uno de los personajes que hizo prevalecer las tradiciones orales y el folclor característico de la costa colombiana por medio de sus canciones Bullerengueras. La más reconocida es “Rosa que linda eres”, que ha sido llevada a distintos ritmos como el vallenato de la mano de Carlos Vives y la chalupa por parte de Petrona Martínez. Su carrera musical nunca tuvo registros escritos ya que él era analfabeta y su fama, aunque tardía, llegó para llenar su carrera de reconocimientos y premios como el Grammy Latino y el premio Nacional “Vida y Obra” del ministerio de cultura. Lo único que se sabe con mucha certeza de este valorado cantautor del folclor colombiano es que, fue un niño prodigio que, además de las labores agrícolas de los azucareros de la época, aprendió de manera informal los secretos de la tambora y se hizo cantante de bullerengue, asunto particular si tenemos en cuenta que históricamente ha sido un oficio exclusivo de las mujeres. Finalmente, que Díaz se haya vuelto cantador de Bullerengue no es casualidad, pues su madre, Felipa García, fue cantadora de bullerengue, y Domingo Díaz, su padre, fue bailarín y cantador de son de negro.

Nació el 16 de abril de 1932 en el corregimiento de Evitar de Mahates Bolívar y murió el 15 de septiembre de 1993. Fue una cantante y compositora de música folclórica del Caribe colombiano, reconocida por sus éxitos como Coroncoro y El pájaro picón picón, este último siendo discutido en su autoría por su compañera de cantos folclóricos, Irene Martínez. Desde los 11 años de edad, Emilia Herrera solía cantar rancheras y boleros, ya sea de camino a su escuela o con sus amigos. La niña Emilia dió inicios a su vida artística cuando tenía 50 años de edad acercándose a distintos géneros como la champeta, el vallenato y por el último el Bullerengue, que es el género por el que es más recordada en la cultura popular y en el que mejor se desempeñaba. Cómo último gran aporte de Emilia a la música tradicional de la costa colombiana, en 1969 el productor musical colombiano Wady Bedrán Jácome, quien también trabajó varios años con el cantante de vallenato Alfredo Gutiérrez decidió reunir músicos y cantadores del bullerengue del corregimiento de Gamero. Convocó a Irene Martínez quien para esa época tenía algo más de 40 años y en el coro invitó a su comadre, Emilia Herrera, entonces, se conformó el grupo Los soneros de Gamero, aunque fue solo hasta 1980 que pudieron grabar un disco de larga duración, llamado igual que el grupo. Allí, la niña Emilia grabó tres canciones – todas de su autoría –: “Gocen a noviembre”, “Sólo tapón na´ más” y “Mi burrita”.

Juan Emilia Herrera
Por: Mariana Sabalza y Javier Conde