Como sabemos la puerta de oro de Colombia como es considerada la ciudad de Barranquilla, no es ciudad fundada. En el año 53 Gabriel García Márquez como periodista del Tiempo, fue enviado a realizar un reportaje sobre el Puerto de la ciudad, buscando información se encontró con que no habían libros, solo dos de los cuales él no tuvo acceso, allí fue donde escribió “Barranquilla es una ciudad sin historia”.
Para el año 55 llega a la ciudad un historiador chileno, graduado en Alemania en busca de historiadores, sin embargo, se encontró con que gran parte de los historiadores de la ciudad de Barranquilla eran Licenciados de Ciencias Sociales y unos cuantos otros abogados de la Universidad del Atlántico. Pero solo fue hasta el año 80 cuando aumentó la cantidad de profesionales en la historia de Barranquilla. Para 1987 el Banco de la Republica publica un libro “El Norte de tierra adentro y los orígenes de Barranquilla” de un Sabanalarguero, José Agustín Blanco Barros, en el que expone que Barranquilla es una ciudad sin fundación.
Para esto el historiador chileno Villalón actual docente de la Un, relata que luego de la llegada de los españoles las 3 razas que llegaron a este territorio; Indígena, negros y españoles puros desaparecieron. Españoles tenían hijos con indígenas y los negros africanos tenían hijos con indígenas, afirma que de allí salen los tres componentes básicos que uno ve todavía en Barranquilla; Mestizos, mulatos (de madre Africana y padre español) y los Zambos (de un padre Africano con una madre indígena). Como Carlos Angulo diría los Barranquilleros somos “Una amalgama de la bilogía y la cultura” o como el chileno cuasi costeño diría “Somos un sancocho de cultura”.
Entonces. ¿La puerta de oro de Colombia tiene símbolos propios al ser una ciudad de inmigrantes? La ciudad comienza su crecimiento poblacional a través de la llegada de extranjeros por el Muelle de puerto Colombia por medio del río Magdalena. Cada cultura y cada individuo trae consigo un sin número de símbolos, como por ejemplo: El descabezado y la leyenda del hombre caimán. Sin embargo, estos símbolos no son propios de ciudad de Barranquilla pero se han adoptado de tal manera a la cultura del hombre Barranquillero que llegan a convertirse en El Descabezado icono del Carnaval de Barranquilla y Leyenda del Hombre Caimán hoy día Caimán del Rio, que sin duda alguna son símbolos culturales representativos de la ciudad. “subsumidos en esta Barranquilla que mata todas las identidades que llegan, aquí no hay identidad que aguante mucho” afirma Villalón.
Decir que Barranquilla tiene símbolos propios es un debate que sigue sobre la mesa, al ser un sancocho de cultura tenemos la sopa que es el rio Magdalena, el mondongo que es la gente de la costa caribeña que trae consigo sabor e historias. La yuca que es el extranjero libanés que hoy día hace parte de las grandes familias de la ciudad, que de generación en generación puede que esa yuca salga “buena” o “rucha”. Europeos, las verduras que a algunos le gustan y a otros no. La papa; los estadounidenses que en todas quieren estar, eso sí en diferentes presentaciones.
Villalón afirma que esta mezcla sin duda alguna deja símbolos intangibles como el Carnaval, el espíritu que convoca la gente de Barranquilla en esos días se pasarla “sabroso”, el hecho de reunirse a hablar en un “Bordillo” para tomarse alguna cerveza, ir a la troja a bailar salsa, hacer un sancocho a pleno medio día con toda la familia e incluso ir a Barrio abajo a conocer la cultura y la historia de tradición del Barranquillero.