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TENDENCIAS GENERACIONALES EN LA NATALIDAD DE 1998-2024

Por: Juliana Iriarte y María Fernanda Pichón

Tener hijos es uno de los eventos más importantes en la vida de muchas personas. Sin embargo, en Colombia, este acontecimiento está experimentando una transformación notable. Desde años atrás, las tasas de natalidad han experimentado cambios significativos en el país, según un análisis detallado de los datos proporcionados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Entidad encargada del análisis estadístico en Colombia, realizando censos de nacimientos de forma trimestral, semestral y anual. 
En los años 50, Bethzabet Vallejo y José García formaron una familia numerosa con 8 hijos, una situación común en aquella época.  Avanzando a la década,  una de sus hijas, Evira,  tuvo 5 hijas. En los 2000´s , una de las hijas de Elvira optó por tener 2 hijas, de las que recientemente una tuvo una hija y dice que no desea más hijos y la otra hija tomó la decisión de no tener hijos. Esto es uno de los tantos casos que está ocurriendo en las tendencias de natalidad en las familias Colombianas.

El DANE consolida, valida y procesa la información de nacimientos a partir de los Certificados de Nacido Vivo diligenciados en medio físico o digital, por médicos, personal de salud autorizado (enfermeras, auxiliar de enfermería y promotores de salud) y funcionarios de Registro Civil. Se registraron el número total de nacimientos durante los últimos 26 años (1998-2023), datos que se pueden ver en la siguiente gráfica:

El análisis de las cifras revela un patrón claro de descenso en la natalidad colombiana. Durante el período de 1998 a 2008, los registros anuales de nacimientos se mantuvieron consistentemente por encima de los 700.000, alcanzando su punto máximo en el año 2000 con 752.834 nacimientos.

 Sin embargo, a partir de 2009 se observa un cambio significativo, los números comenzaron a fluctuar en el rango de los 600.000 nacimientos anuales, siendo 2009 el valor más alto de este período y 2021 el más bajo. Esta tendencia descendente se acentuó aún más desde 2022, cuando las cifras se redujeron al rango de los 500.000 nacimientos. Al considerar el panorama completo de los 26 años de estudio, el prñomedio general de nacimientos se sitúa en 674.906, una cifra que refleja las distintas etapas de esta transición demográfica.
 María Dorys Cardona Arango, demógrafa y especialista en dinámicas poblacionales latinoamericanas, explica las transformaciones en los patrones de natalidad en Colombia. La transición demográfica colombiana ha sido notable, mostrando una clara tendencia descendente en la tasa de natalidad desde finales de los años 90.
Teniendo en cuenta los datos y gráficas presentadas, la demógrafa analiza como la disminución de 207.536 nacimientos en el período 1998-2023 representa uno de los cambios demográficos más significativos en la historia reciente de Colombia, confirmando lo que en demografía llamamos la “segunda transición demográfica”, característica de sociedades en proceso de modernización. El patrón que se presenta, con el punto de inflexión en 2009 y la dramática caída post-2022, coincide con transformaciones socioculturales fundamentales. El hecho de que el grupo etario de 20-24 años mantenga el mayor número de nacimientos, pero con una tendencia decreciente, es particularmente significativo desde una perspectiva demográfica.

 En esto coinciden con una investigación de Doris Cardona Arango, doctora en Demografía de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, y magíster en Salud Pública de la UdeA, afirmó en su libro Salud y bienestar mental de la persona mayor en cinco ciudades de Colombia (2020-2022) que el país ha experimentado una aceleración en este tema frente al panorama mundial. «La tasa bruta de natalidad registró una reducción significativa: pasó de 46.35 nacimientos por cada 1000 entre 1950 y 1955 a 15.03 por cada 1000 entre 2015 y 2020. La población colombiana envejece de manera acelerada, lo que genera efectos económicos, sociales y de servicios de salud», escribió la investigadora. 
Teniendo en cuenta los datos y gráficas presentadas, la demógrafa analiza como la disminución de 207.536 nacimientos en el período 1998-2023 representa uno de los cambios demográficos más significativos en la historia reciente de Colombia, confirmando lo que en demografía llamamos la “segunda transición demográfica”, característica de sociedades en proceso de modernización. El patrón que se presenta, con el punto de inflexión en 2009 y la dramática caída post-2022, coincide con transformaciones socioculturales fundamentales. El hecho de que el grupo etario de 20-24 años mantenga el mayor número de nacimientos, pero con una tendencia decreciente, es particularmente significativo desde una perspectiva demográfica.

 Las jóvenes colombianas no están simplemente retrasando la maternidad, están reconfigurando completamente su proyecto de vida. Los factores determinantes incluyen: el incremento en años de escolaridad femenina (que pasó de 6.5 años en 1998 a más de 10 años en la actualidad), la mayor participación laboral de la mujer (aumentando del 45% al 57% en este período), y un cambio fundamental en la percepción del rol femenino en la sociedad. Además, la crisis económica de 2008-2009 marcó un punto de inflexión en la mentalidad colectiva sobre la planificación familiar, reforzando la tendencia hacia familias más pequeñas como estrategia de adaptación socioeconómica. Comentó el Dr Cardona.
Mientras la generación X (nacidos entre 1965-1980) mantenía un promedio de 2.8 hijos por mujer, los millennials (1981-1996) han reducido significativamente esta cifra, y la generación Z (post 1997) muestra una tendencia aún más marcada hacia familias pequeñas o la decisión de no tener hijos. La investigación consideró tres períodos de análisis específicos, el reporte parcial de 2024, que comprende desde el 1 de enero hasta el 31 de julio, y los informes completos anuales de 2018 y 2021 (desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre). Este análisis se enmarca en una perspectiva temporal más amplia que abarca 26 años, desde 1998 hasta 2024.
La estructura del estudio se compone de distintas  variables. La primera examina la edad de las madres, categorizada en nueve rangos específicos:  (10-14); (15-19); (20-24); (25-29); (30-34); (35-39); (40.44); (45-49); (50-54) años.  La segunda variable considera el nivel educativo de las madres, abarcando  todas las etapas de formación: preescolar, básica primaria, básica secundaria, media académica, media técnica, normalista, técnica profesional, especialización, maestría y doctorado. También se incluyen casos donde no hay nivel educativo registrado o no existe información disponible.

El último censo nacional de 2024, reportado desde el 1 de enero hasta el 31 de julio, registra un total de 255,055 nacimientos. Al analizar la distribución por edad materna, ordenada de mayor a menor participación, se encuentra que el 26.66% corresponde al rango de 20-24 años, seguido por un 26.10% entre 25-29 años, 19.43% entre 30-34 años, 14.30% entre 15-19 años, 9.90% entre 35-39 años, 2.69% entre 40-44 años, 0.64% entre 10-14 años, 0.17% entre 45-49 años, y finalmente, un 0.01% entre 50-54 años.
Al analizar el nivel educativo de las madres en 2024, los datos revelan que existe una diversidad  en la formación académica. Del total de 255,055 nacimientos registrados, la distribución educativa muestra que 230 madres tienen nivel preescolar, 23,813 cursaron básica primaria, 51,870 completaron básica secundaria, 85,968 alcanzaron media académica, 5,099 tienen media técnica, 381 son normalistas, 24,377 cuentan con formación técnica profesional, 15,439 con tecnológica, 33,944 son profesionales, 4,176 tienen especialización, 1,499 maestría y 53 doctorado. Adicionalmente, 2,290 madres no registran ningún nivel educativo y 5,916 no proporcionaron información sobre su formación.
Es notable que entre las madres con educación media académica, la mayoría (34.5%) se encuentra en el rango de 20-24 años, mientras que en el grupo con doctorado, la concentración más alta (39.6%) corresponde al rango de 35-39 años. El análisis porcentual revela que la mayor concentración se encuentra en madres con educación media académica, representando el 33.7% del total, mientras que la concentración más baja son las madres con doctorado constituyen apenas el 0.02%.  Es notable que entre las madres con educación media académica, la mayoría (34.5%) se encuentra en el rango de 20-24 años, mientras que en el grupo con doctorado, la concentración más alta (39.6%) corresponde al rango de 35-39 años.



Para el año 2021, el censo nacional registró 611,669 nacimientos entre el 1 de enero y el 31 de diciembre. La distribución por edad materna, ordenada de mayor a menor participación, muestra que el 28.46% corresponde a madres entre 20-24 años, seguido por un 25.00% entre 25-29 años, 17.44% entre 15-19 años, 16.82% entre 30-34 años, 8.90% entre 35-39 años, 2.38% entre 40-44 años, 0.77% entre 10-14 años, 0.16% entre 45-49 años, y finalmente, un 0.02% entre 50-54 años.
En cuanto al nivel estudio con respecto al rango de edad de la madre, se determinó que de los 616,914 nacimientos registrados, 1,766 madres alcanzaron nivel preescolar, 73,833 completaron básica primaria, 136,977 cursaron básica secundaria, 210,816 obtuvieron media académica, 16,401 media técnica, 535 son normalistas, 49,009 cuentan con formación técnica profesional, 26,425 con tecnológica, 63,356 son profesionales, 6,588 tienen especialización, 2,334 maestría y 106 doctorado. Adicionalmente, 6,679 madres no registran ningún nivel de estudios. Los datos evidencian que la concentración más alta se encuentra en madres con educación media académica, representando el 34.47% del total, mientras que las madres con doctorado constituyen solo el 0.02% siendo la más baja. Entre las madres con educación media académica, el grupo más numeroso (43.13%) se ubica en el rango de 20-24 años. En contraste, para aquellas con doctorado, la mayor proporción (0.11%) corresponde al rango de 35-39 años.

Para el 2018,  el censo anual registró 649,115 nacimientos entre 1 de enero y  31 de diciembre. La distribución por edad materna, en orden descendente, revela que el 28.73% corresponde a madres entre 20-24 años, seguido por 24.1% entre 25-29 años, 19.0% entre 15-19 años, 16.1% entre 30-34 años, 8.8% entre 35-39 años, 2.2% entre 40-44 años, 0.8% entre 10-14 años, 0.2% entre 45-49 años, y finalmente, un 0.02% entre 50-54 años.





En cuanto al nivel estudio con respecto al rango de edad de la madre, se determinó una distribución detallada de los 649,115 nacimientos registrados. Los datos revelan que 1.795 tienen nivel preescolar, 77.808 básica primaria, 144.372 básica secundaria, 214.781 media académica, 16.032 media técnica, 744 normalista, 52.922 técnica profesional, 27.714 tecnológica, 68.559 profesional, 6.914 especialización, 2.062 maestría, 113 doctorado, 7.707 ningún nivel de estudio.  El análisis porcentual muestra una marcada concentración en el nivel de educación media académica, que representa el 42.6% del total de nacimientos, contrastando significativamente con las madres que tienen doctorado, que apenas alcanzan el 0.02%. Al examinar la distribución por edad dentro de estos grupos educativos, se observa que entre las madres con educación media académica, el 35.35% se encuentra en el rango de 20-24 años, mientras que en el grupo con doctorado, la mayor concentración (42%) corresponde a madres entre 35-39 años.



Detrás de cada número hay historias que ilustran cambios en las prioridades personales, en las estructuras familiares tradicionales y en las expectativas sociales. Esta evolución demográfica es, en esencia, un espejo de las transformaciones económicas, sociales y culturales que ha experimentado el país, donde cada generación redefine su aproximación a la maternidad y la planificación familiar.