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LA CRIANZA Y SU IMPACTO EN LA EDUCACIÓN: ENTREVISTA CON LA SECRETARÍA DE EDUCACIÓN EN BARRANQUILLA

Por: María Fernanda Pichón

En una reveladora conversación con Ibeth Castro, representante de la Secretaría de Educación en Barranquilla, se abordó el tema crucial de cómo la crianza influye en el comportamiento de los niños en el ámbito escolar. Castro, con su vasta experiencia en el sector educativo, ofreció una perspectiva esclarecedora sobre esta relación fundamental.
Desde el inicio de la entrevista, Castro no dudó en afirmar categóricamente que la crianza tiene una incidencia absoluta en el comportamiento de los niños en las aulas. Explicó que, desde la educación inicial, los espacios de socialización se convierten en un escenario donde los menores reflejan los valores, la cultura y todas las enseñanzas que han recibido en el seno familiar. “La crianza resulta ser pieza clave para lo que los niños muestren en las aulas de clase“, enfatizó.
Al profundizar en los factores observados, la funcionaria destacó que la Secretaría ha notado una clara correlación entre el compromiso de los padres y el desempeño de los estudiantes. Aquellos niños cuyos padres se muestran comprometidos e impulsan a sus hijos a mejorar en lo académico, y donde en casa se fomentan los buenos modales y valores, muestran un comportamiento notablemente positivo en el entorno escolar.
Cuando se abordó el tema de los casos especiales, como los niños con discapacidad, Castro explicó el enfoque inclusivo que se está implementando. “Gracias a la política de inclusión, estos estudiantes son integrados en aulas regulares junto con otros niños”, señaló. Sin embargo, aclaró que, en estos casos, el enfoque no es influir en su comportamiento de manera particular, sino adaptar el entorno escolar a sus necesidades específicas. Para lograr esto, se realizan ajustes curriculares y se implementan planes individuales que permiten canalizar las adaptaciones requeridas según la discapacidad diagnosticada. “El decreto el 1421 del 2017 que regula toda la inclusión en educación y esto contempla que alguna vez un estudiante sea matriculado con algún diagnostico se tiene que activar una ruta de atención que incluye los PIAR, planes individuales de ajustes razonables donde los docentes y personal de apoyo hacen las adaptaciones necesarias para que la persona alcance los logros mínimos y se adapte la educación a la discapacidad. “informó.
Un aspecto interesante que surgió durante la conversación fue la influencia de los diferentes tipos de familia en el comportamiento escolar de los niños. Castro fue enfática al señalar que, más allá de la estructura familiar – ya sean madres cabeza de hogar, padres jóvenes o adultos, o incluso abuelos que se encargan de la crianza. Lo que realmente determina el comportamiento de los niños son las pautas de crianza establecidas en el hogar.
Para ilustrar este punto, la representante de la Secretaría de Educación compartió ejemplos contrastantes. “Podemos tener padres jóvenes con un amplio sentido de la responsabilidad que inculcan a sus hijos una excelente crianza en todo sentido“, explicó. Por otro lado, mencionó situaciones donde, por ejemplo, los abuelos a cargo de la crianza establecen pautas demasiado permisivas, lo cual se refleja posteriormente en el comportamiento del niño en la escuela.
Castro subrayó que, independientemente del tipo de familia, lo que prima en el desarrollo y comportamiento de los niños en el ámbito escolar son las pautas de crianza que se hayan establecido en cada hogar. Esta visión ayuda a comprender y abordar las conductas observadas en las instituciones educativas, resaltando la importancia de la colaboración entre las familias y las escuelas en el proceso de los niños.